jueves, junio 05, 2008

La importancia de llamarse Maya













La señorita
del traje a rayas
lirios y nardos
polinizaba.
Vuela que vuela,
la rosa blanca.
Zumba que zumba,
dalia morada.

"Si crece el campo
es por mi gracia.
Sin mis mercedes
no corre el agua".
Y dice el campo:
"¡Qué pretenciosa!"
Y dice el río:
"¡Y qué chistosa!"


En su colmena,
la noche en calma,
su mente en blanco
ve dulces bayas.
No tiene vida,
no tiene alma,
la señorita
del traje a rayas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué quieres decir.

Anónimo dijo...

Es una alegoría de la subida del gasoil.