lunes, diciembre 27, 2004

Brindemos


Se preguntaba Groucho Marx por qué uno escribe en lugar de telegrafiar sus puyas. Las posibles respuestas son infinitas. De hecho, no deja de ser conmovedor que todavía haya quien se moleste en escribir, en esta época de comunicaciones cibernéticas, virtuales y supercalifragilísticas. Un brindis por los románticos. Posted by Hello